Qué es el abastecimiento estratégico
El abastecimiento estratégico es un enfoque proactivo y planificado, centrado en la adquisición de los bienes y servicios que una empresa necesita para llevar a cabo sus operaciones. El abastecimiento estratégico crea valor a largo plazo, estableciendo relaciones fuertes con los proveedores y asegurando un suministro constante y de calidad y reduciendo los riesgos.
Implementación del abastecimiento estratégico en una empresa
Implementar un proceso de abastecimiento estratégico en una empresa requiere un cambio de mentalidad y la adopción de nuevas prácticas.
- Análisis del gasto: el primer paso es clave, se basa en tener una visión global y entender los gastos actuales relacionados con suministros. Esta fase implica analizar todos los gastos de la empresa, categorizarlos y segmentar cuáles son críticos para el negocio.
- Evaluación de proveedores: identificar y evaluar a los proveedores actuales y potenciales, especialmente los de categorías críticas para el negocio.
- Negociación y gestión de contratos: una vez que se han identificado las necesidades y se han priorizado para su correcta planificación, y se ha evaluado a los proveedores, el siguiente paso es establecer acuerdos y gestionar el ciclo completo de vida de los contratos de forma eficaz. Las cuestiones legales relacionadas con suministros son muy importantes y deben quedar reflejadas en un contrato.
- Monitorización y mejora continua: el abastecimiento estratégico es un proceso continuo que requiere monitorización constante y la búsqueda de áreas de mejora, para asegurar la competitividad y minimizar el riesgo para el negocio.
Diferenciación clave en el abastecimiento estratégico
El abastecimiento en el pasado se ha enfocado en la obtención del precio más bajo posible, lo que podía llegar a impactar en la calidad o la sostenibilidad a largo plazo. Esta visión a corto plazo del abastecimiento tradicional puede llevar a un ahorro inmediato, pero a menudo genera gastos ocultos y amenazas a largo plazo, como la dependencia de proveedores con un rendimiento por debajo de las expectativas o con un riesgo potencial superior, o como la falta de innovación. El abastecimiento estratégico adopta un enfoque integral, más complejo y con visión en el largo plazo. Este planteamiento da prioridad a la construcción de relaciones fuertes y colaborativas con los proveedores, creando un valor mutuo y asegurando un suministro constante y de calidad. Por otro lado, el abastecimiento estratégico implica una evaluación continua y una gestión proactiva de los riesgos, así como la búsqueda constante de oportunidades de mejora e innovación en toda la cadena de suministro. Optar por el suministro estratégico no solo reduce los riesgos, también potencia la capacidad de la empresa para adaptarse a los cambios del mercado y las demandas de los clientes, con un enfoque proactivo. Mientras que el abastecimiento tradicional solía responder a necesidades inmediatas y específicas, el abastecimiento estratégico planifica y anticipa las necesidades futuras, asegurando que la empresa vaya siempre un paso por delante. En última instancia, el abastecimiento estratégico transforma la adquisición de bienes y servicios de una función transaccional, a una ventaja competitiva, clave para el negocio proporcionando a las empresas la flexibilidad necesaria para prosperar en el entorno empresarial actual.
Las ventajas del abastecimiento estratégico para proveedores
El abastecimiento estratégico no solo aporta beneficios significativos a las empresas que adquieren bienes y servicios, también ofrece una serie de ventajas para los proveedores involucrados. Una de las principales ventajas es la posibilidad de establecer relaciones más transparentes y estables, lo que reduce la incertidumbre. Este tipo de relación fomenta un ambiente de colaboración, donde ambas partes pueden trabajar juntas para mejorar los procesos y la calidad del producto o servicio ofrecido. Los proveedores tienen la oportunidad de convertirse en socios estratégicos de sus clientes, participando activamente en el desarrollo de nuevos productos o en la mejora de los existentes. Esto no solo les permite incrementar su participación en el negocio del cliente, también ofrece la posibilidad de innovar y mejorar su propia oferta de productos o servicios. Al ser parte de un proceso de abastecimiento estratégico, los proveedores pueden beneficiarse de un mayor acceso a información referida a las necesidades y expectativas del cliente, lo que les permite anticiparse a posibles cambios en la demanda o en los requisitos del producto, y ajustar su producción en consecuencia.